2.15 Éjezu Lánu Shu'alím, Shu'alím Ketaním Mejabelím Keramím, Ujraménu Semadar.

 

“Atrapad para nosotros a los zorros, los zorros pequeños que dañan nuestras viñas cuando apenas están floreciendo”.

 

 

En Breve:

 

La nación judía recuerda con nostalgia la forma en la que el Creador la rescató cuando salía de Egipto, eliminando a los enemigos que buscaban perseguirla, oprimirla para separarla de Él en momentos en que el amor hacia Él todavía era vulnerable.

 

 

Profundizando:

 

Cuando Israel salió de Egipto fue acompañado por una muchedumbre egipcia, quienes, con astucia, a la manera del zorro, quisieron aprovechar los momentos de debilidad de la relación con el Creador para afectar esta unión.[1]

 

¿Acaso separar a una pareja que se ama es tan fácil? Los zorros pequeños que dañan nuestras viñas, aun estos pequeños y aparentemente inofensivos animalitos, entran y son capaces de destruir todo un viñedo que se encuentra en la etapa de florecimiento. La viña es más susceptible a ser destruida en esta fase. Por medio de esta fábula, Shelomó Hamélej nos muestra lo vulnerable que se encontraba el 'Am Israel cuando recién salió de Egipto, el tumulto que hacía la muchedumbre egipcia a su alrededor los confundió y alteró la claridad de sus mentes. El mensaje que podemos extraer del versículo es que cuando la nación flaquea en el apego al Creador, puede llegar a ser presa fácil aun de los “zorros jóvenes”.[2]

 

Enseñanza ética:

 

Al cabo de sólo unos pocos días de la gloriosa salida de Egipto, luego de que fuera entregada la Torá, Moshé volvió a ascender al Monte Sinaí para aprender del Todopoderoso los principios generales de la Torá, y para recibir las Tablas del Testimonio. Antes de ascender a los Cielos, Moshé dijo al pueblo: "Luego de que hayan transcurrido cuarenta días, regresaré y les traeré la Torá. Cometieron un error en el cómputo de los días[3] Moshé no llegaba, el Satán se percató de ello y trajo oscuridad y confusión. Les preguntó a los Hijos de Israel: "¿Dónde está Moshé, su maestro?" Ellos respondieron: "Ha ascendido al Cielo". Les dijo: "La hora acordada ya aconteció y él no ha regresado", ellos no le prestaron atención. "¡Está muerto!", dijo el Satán, igual no le prestaron atención. Entonces, les mostró la imagen de su gran guía en su lecho de muerte.[4] En ese momento se congregaron alrededor de Aharón y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros [5] Aharón quiso ganar tiempo y pidió que trajeran todo el oro que pudieran. Mientras el oro se fundía en el crisol, vinieron los hechiceros de la muchedumbre egipcia que había subido junto con ellos y por medio de hechicería hicieron surgir un becerro de oro para adorarlo.

 

¿Cómo pudo una nación que salió de Egipto, después que vieron milagros y maravillas, el mar se abrió para salvarlos de sus enemigos, recibieron la Torá directamente del Todopoderoso en el Monte de Sinai y en la cúspide de ese momento tan sagrado, hacen un ídolo y se ponen a bailar alrededor de él…? ¿Cómo una generación de hombres justos y de espíritu fuerte fue capaz de caer de la categoría más alta y transformarse en idólatras? Además, también cabe preguntar por qué fue condenada la actitud del pueblo, ¿Acaso no fueron los zorros pequeños (la muchedumbre), quienes vinieron a dañar nuestras viñas, cuando apenas están floreciendo, aquellos quienes confundieron a la recién formada nación?

 

Responden los Jajamim que el Todopoderoso permitió que cayeran en ese error para que sirviera como ejemplo a todas las generaciones futuras, que no hay nada que ejerza tanta influencia en una persona como su medio. Hasta el alma más noble habrá de sufrir un declive espiritual, inclusive un colapso, si se la somete a una atmósfera de corrupción y degradación. Las moscas muertas tornan descompuesto al aceite del perfumista; lo mismo puede hacer una pequeña insensatez con la sabiduría y la honra.[6] Un pequeño insecto muerto descompone una gran cantidad del mejor aceite perfumado. Podríamos pensar que, al haber una gran cantidad de aceite, el insecto debería perfumarse. Pero la realidad nos demuestra lo contrario: una nación, conformada por millones de personas, fueron arrastrados por un puñado de forasteros… Esto es lo que sucede con las malas influencias, una conducta impropia pudo contagiar y contaminar a toda una generación que llegó a compararse con los mismos ángeles…[7]

 

Nittay de Harbelí dice: Aléjate de un mal vecino, no te juntes con un malvado y no te desesperes ante la adversidad en el castigo.[8] Esta advertencia es para mantenerse alejado de las malas influencias para evitar ser castigado junto con él, como lo señala el Talmud: Pobre del malvado y pobre de su vecino.[9] La persona fue creada con la naturaleza de dejarse llevar en sus pensamientos y en sus actos detrás de sus compañeros y amigos.[10] La persona es la suma total de sus amigos y los libros que lee. La palabra Jaber, (amigo), tiene la misma raíz que la palabra, Jibur, (conexión), el Talmud menciona que existe una gran variedad de aves, y que todas se agrupan juntas; si uno desea saber si una especie de pájaro recién descubierta es Kasher o no, podemos obtener una pista a partir de observar a que otras aves acompaña… El justo lo es por sí mismo; el malvado se torna así por influencia de los demás.[11]

 

Muchos pueden pensar que gracias a su formación permanecerán inmunes a la influencia de sus amistades y sin embargo vemos que en situaciones donde la verdad es muy clara, muchos optan por no querer verla. Por ejemplo, si encuestamos a las personas que nos rodean si el fumar perjudica la salud, encontraremos que la mayoría responde que sí. Entonces, ¿cómo puede ser que hay millones de jóvenes en el mundo que comienzan a fumar cada año? ¿Acaso no están informados acerca de los perjuicios que provoca el cigarrillo? Muchos de ellos dirán: "Es verdad que no es bueno fumar, pero a mí no me pasará nada". En otras palabras: ellos tienen la verdad delante de ellos, pero cada vez que toman un cigarrillo se escapan de ella: los zorros pequeños (la muchedumbre), quienes vinieron a dañar nuestras viñas, cuando apenas están floreciendo, al principio, todo se ve inofensivo… pero a la larga puede incluso tentar contra su propia vida y vemos que cuando una persona desea “quedar bien” con su entorno pierde la noción de las consecuencias a futuro… En contradicciones de esta índole, el hombre puede hallarse todos los días. En forma general, los deseos, hechos y pensamientos, son influenciados por distintos intereses, mismos que se originan a partir de la influencia del ambiente donde la persona busca la aprobación de los demás. Esta persona estará dispuesta en adoptar sus ideas, y su filosofía de vida, a pesar de que en sus adentros sabe que lo que está haciendo es perjudicial para la salud de su alma y/o de su cuerpo.[12] Los barcos no se hunden por el agua de alrededor sino por el agua que se introduce en su casco. El inteligente no deja que las ideas contaminadas que le rodean le entren en su mente porque sabe que eso lo puede hundir…

 

Lamentablemente, en la actualidad los medios de comunicación social son la fuente donde la mayoría de las personas obtienen información, extraen ideas y pensamientos que inducen hacia el chisme, la vulgaridad y demás ideas que inducen a la pérdida de identidad, la corrosión de los valores e incluso a la rebeldía e incredulidad en el Eterno. No todo lo popular es lo correcto. Debemos ser cautelosos y muy selectivos en el tema de nuestras amistades y las de nuestros hijos, debemos aferrarnos a los Tzadikim (hombres justos), para así aprender de sus actos y tomar recompensa igual que ellos.

 

Aprendamos de la tribu de Leví, ellos fueron los únicos que se mantuvieron firmes ante la insistencia de la muchedumbre. No se dejaron arrastrar por ideas extrañas ni tampoco se dejaron engañar por el Satán. Sus mentes no tenían dudas, la fe estaba intacta; sabían que eso que los demás estaban haciendo no estaba bien y se mantuvieron al margen del tumulto que había a su alrededor y la confusión no logró alterar la claridad de sus mentes. Esto los hizo merecedores de dos grandes premios: serían los Cohanim (sacerdotes) del futuro y además adquirieron el mérito de ser los encargados de todo lo relacionado con el Servicio al Creador tanto en el Mishkán del desierto como después en el Bet HaMikdash. Y todo esto gracias a la decisión de no dejarse llevar por los demás.©Musarito semanal

 

 

 

“El justo es guiado por su amigo, pero el camino del perverso conduce al extravío”.[13]

 

 

 

 

[1] Metzudat David

 

[2] Ver Sotá 12a.

 

[3] Cuando Moshé subió al Monte Sinaí, le dijo al pueblo que regresaría en cuarenta días. En el judaísmo el día comienza con la puesta del sol (ejemplo de esto es que Shabbat comienza en la noche del viernes). Dado que Moshé subió en la mañana, el primer día no contó. Pero el pueblo sí contó ese día y por ese error de cálculo pensaron que él no bajó cuando debía.

 

[4] Shabbat 89a.

 

[5] וַיֹּאמְרוּ אֵלָיו קוּם ׀ עֲשֵׂה־לָנוּ אֱלֹהִים אֲשֶׁר יֵלְכוּ לְפָנֵינוּ Y le dijeron: “Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; Shemot 32:1

 

[6] זְבוּבֵי מָוֶת יַבְאִישׁ יַבִּיעַ שֶׁמֶן רוֹקֵחַ יָקָר מֵחָכְמָה מִכָּבוֹד סִכְלוּת מְעָט Las moscas muertas tornan descompuesto al aceite del perfumista; lo mismo puede hacer una pequeña insensatez con la sabiduría y la honra; Kohélet 10:1

 

[7] Ver Shemot Rabbá 32:7

 

[8] Pirké Abot 1:7

 

[9] Nega'im 12,6.

 

[10] Ramba”m; Hiljot Nega'im De'ot 6,1.

 

[11] Yomá 35b.

 

[12] Síaj Yitzjak; Bereshit.

 

[13] Mishlé 12:26.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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