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Perek 3, Mishná 15, continuación…

 

 

 

Todo está previsto, pero nos fue concedida la libertad de elección; el mundo es juzgado con benevolencia y todo será de acuerdo con la mayoría de los actos.

 

Todo está previsto, todo lo que hace la persona, aún en los lugares más ocultos, es evidente delante del Señor. Sin embargo, la libertad de elección le fue dada, significa que el hombre tiene en sus manos el hacer el bien o lo contrario. Este atributo constituye un enorme compromiso, si se tienen opciones, entonces cada uno será responsable de sus decisiones. Por lo tanto, Rabí Akibá nos asegura que, para nuestra buena fortuna, el mundo es juzgado con bondad, el Misericordioso juzga con benevolencia, y no con la rigurosidad de la Justicia Severa, como está escrito: El Eterno es misericordioso y dispensador de gracia; tardo para la ira y abundante en bondad y veraz.[1] Quiere decir, si no fuera por Su piedad, sería imposible que un pecado desaparezca de la balanza de la Justicia Divina, simplemente porque el pecador se ha arrepentido, sería como si un asaltante pretendiera absolverse de pagar lo que robó, simplemente porque siente remordimiento de lo que hizo....

 

Continúa la Mishná: y todo será de acuerdo con la mayoría de los actos. Aunque el Todopoderoso juzga con el atributo de la piedad, esto no es homogéneo para todas las personas, ya que el hombre es juzgado en base a lo que él reitere y persevere en hacer el bien, así será su recompensa. Pues no se compara a quien distribuye cien piezas de oro en cien ocasiones diferentes a quien las da todas de una sola vez.[2] Se entiende del enunciado de la Mishná que a los justos les debe ir bien y a los malvados no. En la vida real no lo vemos así, entonces ¿cómo se explica la Mishná? La respuesta es que el mundo es juzgado con benevolencia, así como lo estudiamos en el comentario anterior, nosotros no podemos entender el proceder Divino, pues no podemos ver el pasado, presente y futuro en un mismo plano, tampoco conocemos los pensamientos y consecuencias de cada uno de los actos de cada persona, por lo que es imposible que podamos entender la forma en la que el Creador maneja Su mundo; se requiere una alta dosis de fe para creer que el mundo es juzgado con benevolencia, y todo es aplicado con justicia y con un buen propósito, y al final cada uno va a recibir lo que se merece. Esto es complicado de explicar, pero intentemos ilustrarlo por medio de un ejemplo que ofrece la Torá:

 

Abraham y Sará sufrieron muchos años por el hecho de no poder traer descendencia. Se sentían profundamente abrumados porque, sin herederos, no podrían continuar con la misión de transmitir las enseñanzas del Señor a la humanidad. Consciente de que ella era infértil, Sará sugirió que Abraham desposara a su sierva Hagar. Y nació Ishmael, el cual sería criado por Sará, quien lo consideraría como su hijo adoptivo. El Todopoderoso se apiadó de Sará y finalmente le concedió que pudiera engendrar a Itzjak. Ishmael notó que desde el nacimiento de Itzjak, la gente lo llamaba “el hijo de Hagar”. A los quince años Ishmael trajo un ídolo a la casa y le rindió culto, además se comportaba en forma inmoral. También observó que, en forma “juguetona” le tiraba flechas a Itzjak simulando que tiraba hacia las aves. Sará se dio cuenta que la vida de su hijo peligraba, y en seguida pidió a Abraham que expulsara a Hagar y a Ishmael de la casa. A la mañana siguiente, Abraham madruga y ahogando su natural compasión, los echó de la casa, tal como lo había requerido el Creador.

 

Mientras deambulaban por el desierto, la ración de agua se terminó. Ishmael ardía en fiebre y debido a la deshidratación agonizaba entre las infinitas arenas calientes. Incapaz de soportar el sufrimiento de su hijo, Hagar lo abandonó debajo de unos arbustos y se alejó lo suficiente como para no presenciar su muerte.

 

El Eterno envió un ángel que se le apareció a Hagar y le dijo: “No temas, el Señor escuchó el llanto del joven”.[3] Los ángeles suplicaron al Altísimo que no hiciera un milagro para Ishmael: “El joven se convertirá en un forajido indómito, se dedicará al pillaje y ala guerra. Sus descendientes matarán a los hijos de Israel sin piedad ¿y Tú, ahora le quieres salvar su vida? ¡Déjalo morir y así salvaremos a la progenie de Yitjak en el futuro!”. El Eterno les dice: “¿Ahora es bueno o es malo? Lo estoy juzgando según su condición y hechos actuales, no lo castigaré hoy por lo que harán sus descendientes en el futuro”. Y así, el Eterno abrió los ojos de Hagar y de repente descubre una fuente de agua e Ishmael se salva.[4]

 

Analicemos los hechos: El Ángel le preguntó a Hagar: ¿Por qué lloras? La escena era inminente, y más para un ángel quien está mirando desde arriba. ¡Su hijo estaba agonizando! ¿Acaso no es natural que cualquier madre llore por el tormento de su hijo? Seguro que la intención del ángel no era preguntar el motivo del llanto, sino que debe leerse como una exclamación: ¡Qué te sucede Hagar! ¿Acaso te vas a quedar allí sentada viéndolo fallecer? ¿Crees que es el momento para llorar y desahogar tu autocompasión? Tus lágrimas no van a calmar la sed de tu hijo, ni te van a sacar del desierto… No te quedes allí sentada, mientras tu hijo todavía vive, ¡levántate y busca el agua para aliviar su sed! Voltea hasta la última roca que veas en tu carrera. Arranca cada arbusto y fíjate si debajo de él encuentras agua. Escaba la arena, aunque sea con tus manos. Haz lo que puedas, no te quedes con los brazos cruzados… ¡Cumple con tu papel de madre! Lucha con todo lo que tengas de fuerza para salvarlo, en lugar de sentarte a llorar… Se levantó y comenzó a buscar, “abrió sus ojos” los cuales estaban nublados por las lágrimas. El pozo siempre estuvo allí desde el principio y ella no lo veía.

 

Del mensaje que nos deja esta historia, podemos entender mejor la Mishná: Todo está previsto, el Todopoderoso conocía el futuro de Ishmael, aun así, le fue concedida la libertad de elección, en ese momento Ishmael imploraba al Creador por su vida, las lágrimas de arrepentimiento llegaron hasta el Trono Celestial y el Santo, Bendito Sea, escuchó el llanto del joven. El mundo es juzgado con benevolencia, el Eterno respondió a los ángeles: “en este momento, Ishmael es una persona justa, y aunque sé que en el futuro su descendencia provocará tremendas tragedias a Mis hijos, hoy actuaré con él con misericordia.

 

Otra enseñanza que nos podemos llevar de esta historia es que, aunque el Todopoderoso conoce todo, tú, yo, todos tenemos que hacer el mayor esfuerzo, para revivir a nuestra alma, la cual se encuentra en este mundo, el cual se ha convertido en un desierto espiritual, está sedienta, atormentada por la escasez del “vital líquido”, (la Torá se comparó al agua)[5], no puedes sentarte a llorar y verla agonizar, tampoco puedes bajar las manos porque piensas que es algo inalcanzable. Levántate, aun si estuviese en el cielo tendrías que ir por ella; aun si estuviese del otro lado del mar tendrías que ir por ella [con más razón hay que esforzarse, puesto que se encuentra en la tierra].[6] Se persistente y te aseguro que la encontrarás, abre los libros, pregunta, investiga, ruega al Todopoderoso que abra tus ojos  puedas ver y apreciar el maravilloso elixir de vida que tienes en tus manos; aprovecha tu tiempo, nutre tu espíritu, apégate al Creador y lleva una vida con un significado más espiritual, te garantizo que vas a vivir con plenitud cada día de tu existencia en este y en el Mundo Venidero. © Musarito semanal.    by Elias E. Askenazi

 

 

“El libre albedrío es tu pluma, escribe bien el destino de tu vida”.

 

 

 

 

 

 

 

[1] Shemot 34:6.

 

[2] Rabí Obadiá de Bartenura.

 

[3] Ver Rashí en Bereshit 21:17

 

[4] Rosh Hashaná 16b

 

[5] Ver Berajot 61b.

 

[6] Erubín 55a.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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