Perek 4, Mishná 13, continuación…

 

 

Rabí Yehudá dice: Sé atento con el estudio [de la Torá], pues un error inadvertido en [el estudio] es considerado como un pecado intencional. Rabí Shimón dice: Hay tres coronas; la corona de la Torá, la corona de la Kehuná y la corona de la realeza. Pero la corona de un buen nombre es superior a todas ellas.

 

Según la Ley de la Torá, existen dos formas de pecar: Shogueg (delito involuntario, imprevisto e inconsciente); y Mezid (delito deliberado, intencional y consciente). Un ejemplo de un pecado involuntario podría ser un caso en que un hombre realiza uno de los trabajos prohibidos en el día de Shabat, sin saber que estaba prohibido, o porque desconocía que ese día era Shabat. Definitivamente la Torá es más benévola con quien comete un delito Shogueg, ya que su intensión no fue la de desobedecer ninguno de los Preceptos Divinos.

 

Rabí Yehudá insta en esta Mishná a todo estudiante de Torá, a ser prudentes y diligentes para comprender bien cada opinión de los legisladores, y dilucidar bien y repasar todo lo estudiado para saber en qué forma proceder en cada situación, porque un error en el estudio cuenta como pecado deliberado; en este caso no hay diferencia si fue intencional o no, si equivocas en tus resoluciones Halájicas debido a que no fuiste exacto en tu estudio y llegas a permitir lo prohibido, el Todopoderoso, considerará tu proceder como si hubieses cometido una negligencia premeditada, porque las equivocaciones provienen de descuido o del exceso de confianza; nadie debe apoyarse en su propio entendimiento. Y es que, el estudio de la Torá no se compara a cualquier otra disciplina; son tantos los Mandamientos y tantos los pormenores de la Ley, que requiere vigilancia y perseverancia constante, tanto por parte del maestro como del alumno, y la responsabilidad no será menos que la que tiene un cirujano, un ingeniero que construye un puente o un rascacielos (valga la comparación), los cuales no pueden cometer el más mínimo error, y cualquier negligencia cometida, tendrá graves consecuencias y ninguna indulgencia será admisible: No añadirán al asunto que yo les ordeno ni lo reducirán.[1] No estudiar Torá en forma constante significa olvidar la misión que tiene todo judío en este mundo: No se apartará de tu boca este Libro de la Ley; y meditarás en él día y noche, para que cuides de obrar de acuerdo con todo aquello que está escrito en él.[2]

 

Rabí Pinjas Ben Yair dice que el estudio de la Torá, puede conducir al hombre hasta el espíritu profético.[3] No será valorizada según el oro o el vidrio, no hay vasija de oro fino que pueda pagar su precio.[4] Se compara el oro con el vidrio para decir que el oro, cuando se rompe, se puede arreglar (pero los vasos de vidrio cuando se rompen no se pueden arreglar a menos que se rehagan por completo). Y cómo se explica la segunda mitad del versículo, ¿“Ni cambiarse por finas vasijas de oro”? Esto es para decirles que cuando uno estudia las palabras de la Torá y las cumple, su rostro brilla como oro fino. Pero cuando uno estudia las palabras de la Torá, pero no las cumple, su rostro se puede volver oscuro como el cristal que se daña. También decía: Una persona puede estudiar Torá durante veinte años y olvidarlo todo en dos años. Shelomó HaMélej dijo acerca de esta persona: “Pasé por el campo del perezoso, y por la viña del cruel. Todo estaba cubierto de espinas, su superficie cubierta de maleza y el muro de piedra que lo rodeaba había sido destruido”. Y cuando el muro de una viña cae, pronto toda la viña queda destruida.[5]

 

¿Por qué es tan grave el abandono del estudio de la Torá? Porque en la transmisión de nuestra herencia sagrada, ningún error se puede justificar ya que nuestra subsistencia depende de estudiar y observar la Ordenanza Divina, misma que se encuentra plasmada en la Torá: Porque es tu vida (en este mundo) y la largura de tus días (en el Mundo Venidero).[6] Por lo tanto, desatender el estudio de la Torá porque te “olvidas”, no será considerado un pecado sin intención, pues lo que resulte de ello será tan serio como para perdonarlo.

 

Está escrito: Si me abandonas un día, Yo te abandonaré dos;[7] Esto implica que en el servicio al Eterno no es posible mantenerse en un mismo lugar, o uno se eleva, o cae.[8] Una prueba de esto la encontramos en el versículo que dicta: Y meditarás en ella día y noche.[9] De aquí se entiende que la perseverancia y el esfuerzo permanente en el estudio de la Torá, tienen la fuerza de acercar el corazón de la persona al amor al Todopoderoso. Por el contrario, cuando la persona deja de invertir en el estudio y en la santidad, cuando no está dispuesta a sacrificar de sí misma en pos del servicio Divino, se estará exponiendo al grave peligro de olvidar la práctica adecuada de las Mitzvot, y esto, a la larga puede incluso abandonar su herencia espiritual.

 

Una mujer llevó un pollo a examinar ante el Netziv, después que el Sabio examinó cuidadosamente el ave, lo declaró Kasher. La mujer se emocionó tanto, y dijo: “Mi esposo se pondrá muy feliz al escuchar esto, él había decidido también que era Kasher”. El Netziv, lo pensó un poco y le pidió de nuevo el pollo para hacer otra revisión, lo tomó y observó con más detalle y al final dijo: “Lo lamento, pero este pollo no es Kasher, disculpa mi error, la primera vez que lo revisé pasé por alto unos detalles, pero ahora me he dado cuenta de que esta ave no debe ser consumida por un judío. La mujer se retiró abatida. El Netziv retomó el tema que estaba impartiendo y percibió cierta inquietud en las miradas de sus alumnos, ellos lo conocían bien y sabían que no había respondido a la mujer en la forma habitual, no podían creer que se había equivocado en la primera revisión. Entonces, les explicó: “Mis queridos alumnos, quiero aprovechar este suceso para que entiendan un concepto básico acerca de cómo se debe aplicar una Halajá. En realidad, el primer veredicto que di era el correcto, el pollo sí era apto para ser comido, pero me di cuenta de que si esa mujer se habría ido a su casa convencida de la gran capacidad de su marido para decidir en cuestiones de Halajá, la próxima vez que ella tuviese otra duda respecto a algún asunto relacionado con la Ley judía, le dejaría decidir a él, ya que no sentiría la necesidad de consultar a una autoridad Rabínica apropiada, y esto sería mucho peor que perder un pollo que era realmente apto y por ese motivo revoqué mi decisión.

 

Tristemente vemos hoy en día, gente joven que ha estudiado un poco, y escuchan en alguna conferencia o de algunas amistades que tal Rabino dictó cierta Halajá, y sin consultar los libros, o acercarse a alguna autoridad en el tema, responden con toda seguridad, éstas personas habrán cometido un pecado que se considerará intencional, pues como mencionamos antes, hay errores que no son admisibles y por este motivó la Mishná nos exige: Sé prudente, constante y perseverante en el estudio de la Torá, profundiza en sus enseñanzas y no confíes en tu propio veredicto, a menos de que estes completamente seguro que la estas aplicando conforme fue dictada en el Monte de Sinai. © Musarito semanal.    by Elias E. Askenazi

 

 

“Lo que lleva mucho tiempo en aprenderse, lleva poco tiempo en olvidarse”.

 

 

 

 

 

 

[1] Debarim 4:2.

 

[2] Yehoshúa 1:8.

 

[3] Abodá Zará 20b.

 

[4] Iyob 28:17.

 

[5] Abot de Rabí Natán 24,5.

 

[6] Debarim 30:20.

 

[7] Yalkut Shimoní; Debarim 873.

 

[8] Rashi Vaikrá 26:15.

 

[9] Yehoshúa 1:8.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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