Orjot Tzadikim (Las sendas de los justos)

 

 

De acuerdo con la ciencia, la mente y memoria de las personas no son ilimitadas, por tanto, nuestro cerebro hace una selección automática de la información que debe ser guardada y aquella que debe ser descartada. El parámetro en el que se basa esta selección, es el nivel de importancia que atribuye cada persona a la información captada. A mayor relevancia atribuida, mayor prioridad de memorizarse. Recordamos solo aquellas cosas a las que le damos atención e importancia. ¡Cuán importante es guardar en nuestra memoria solamente cosas que formarán parte de nuestra esencia y trascendencia…

 

El diecinueveavo portón: la memoria.

Shá'ar Hazejirá

 

 La memoria es una condición del que este mundo no debe prescindir para existir. Toda la actividad en este mundo depende de la memoria, ya que nadie confiaría en los demás, ni realizaría sus actividades si no fuera por la capacidad de recordar. La memoria es una barrera que protege a la verdad; ella le permitirá cumplir sus promesas y mantendrá sus palabras. Si alguien le confía un secreto y le pide que no lo divulgue, recordará su promesa y no lo descubrirá. Si alguien lo benefició, debe recordarlo, para poder corresponder en su momento. Con respecto a la caridad, debe recordar a los menesterosos y tener presente siempre su aflicción y así los ayudará. Si llegara a comparecer ante un tribunal para rendir testimonio, debe poner mucho cuidado en recordar exactamente el hecho que vio y no agregar ni quitar nada de cuanto haya visto.

 

[El Orjot Tzadikim cita treinta cosas que es necesario recordar dos veces cada día y las cuales hay que asumir con el corazón y el pensamiento, procuraremos resumirlas en este corto espacio].  1. Recordar que Él te creó de la nada. 2. Él te concede la integridad física. 3. Él te concede Su Gracia, además de la inteligencia y el entendimiento. 4. Él te muestra los caminos correctos para alcanzar Su servicio. 5. Por la Torá que Él te concedió y por el entendimiento de Su encomienda. 6. Así como todas Sus creaciones cumplen con Su Voluntad, así todos tus miembros deben ser consagrados a Su servicio. 7. Asumir sobre tí el yugo divino y considerarte como aquel esclavo que se somete a su amo despojándose de toda actitud soberbia y engreída. 8. Obedecer Su Voluntad con aplicada atención Y en la forma más espléndida posible. 9. Así como te dedicas a amar y satisfacer a los miembros de tu familia, debes servir al Creador con amor desinteresado. 10. Debes reflexionar cada día cuánto Lo serviste y por otro lado cuánto desobedeciste Su palabra. 11. Mantener tu espíritu puro y merecedor de la vida eterna, por lo menos de la misma forma en la que te dedicas en este mundo a reunir riqueza y hacienda. 12. Ten presente que Él escudriña cada uno de tus pensamientos. Él se haya en todo lugar; esta reflexión te obligará a tener conciencia de Su Majestuosidad. 13. Que tu sabiduría no supere a tus acciones, especialmente en el tema del dinero y lo relacionado a la forma en que lo distribuyes. 14. Amarlo con todo el corazón, reconociendo todos los favores que recibes diariamente. 15. Recuerda que tu estadía en este mundo no es para siempre, y por ende debes reunir la provisión necesaria. 16. El alma que posees te fue consignada limpia y así deberás mantenerla, a fin de reintegrarla en esa misma condición. 17. Busca la compañía de gente piadosa y sabia para aprender de ellos. 18. Recuerda la benevolencia del Eterno, al salvarte y mantenerte al margen de las grandes atrocidades y enfermedades que aquejan a ciertos individuos en el mundo. 19. Él es dueño de todo lo que crees que te pertenece. Él deseó entregártelo y cuando lo disponga Él mismo se lo llevará. 20. Recuerda y reflexiona sobre todo lo creado, comprende lo minúsculo de tu existencia ante la majestuosidad del universo y todo lo que contiene. Esto te hará cavilar ante Quien debes prosternarte y ensalzarlo con temor y reverencia. 21. Recuerda siempre los preceptos del Rey y habitúate en su observancia, de manera que te acostumbres a cumplirlos y crecer por medio de ellos. Pide diariamente que Él te ayude y te dé sapiencia para lograrlo. 22. Procura practicar siempre el bien. Ten amigos leales que te ayuden a estudiar y cumplir la Torá. 23. Contempla la grandeza del Eterno, reflexiona sobre la creación del mundo y no pierdas nunca la capacidad de asombro ante las maravillas de Sus creaciones. 24. Fortalece tu inteligencia para tener mayor claridad de pensamiento. Nunca dejes de aprender y no te fíes de lo que aprendiste en la juventud. 25. Considera este mundo y todo lo que contiene como un medio para ganar un lugar en mundo por venir. 26. Actúa con cuidado y reverencia de la misma forma en la que temen y se estremecen los servidores de un monarca, ante la posibilidad del castigo. 27. Recuerda que aun aquellos que fueron merecedores de la pena capital, el rey los indulta y les alivia la pena, por lo que debes aceptar con alegría y satisfacción las decisiones Divinas, la disposición con la que lo haces revelará la forma en la que recibes dicho mandato. 28. Soporta todos los designios del Todopoderoso, pues todo cuanto posees, a Él le pertenece. 29. Cuida el bienestar de tu alma, pues todas las virtudes derivan de ella. 30. Debes imaginarte como un peregrino que es atendido y protegido por el rey del lugar, empero te advierte que no debes rebelarte contra Su autoridad ni transgredir Sus mandatos. Fuiste advertido sobre la recompensa que recibirá por tu trabajo, como así también sobre el viaje que realizaras cuando Él lo disponga.

 

Haciendo una introspección

 

 

Un estudioso de la Torá le pidió cierta vez al Rab Ovadia Yosef zt"l algunos consejos para optimizar la memoria. El Rab Ovadia le preguntó al joven qué Tratado del Talmud estaba estudiando; lo extrajo de la biblioteca y se lo entregó al muchacho. Luego le pidió al joven que abriera la Guemará en el Tosafot más largo de toda la Maséjet y Rabí Ovadia comenzó a recitarlo de memoria, palabra por palabra, mientras el joven lo seguía estupefacto con el dedo en las palabras. Rabí Ovadia le explicó que su maravillosa memoria no provenía de alguna técnica de lectura o estudio, ¡sino de estudiar el Tosfot 200 veces!! ©Musarito semanal

 

 

 

“El mundo está lleno de oportunidades para recordar al Creador”.[1]

 

 

 

 

 

 

[1] Daat Jojmá Umusar, Vol. 1, pág. 135.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

© 2014. Musarito Semanal. Todos los derechos reservados.